

No conocemos exactamente el texto de la carta que Juan Carlos le envió a su hijo. El único que nos ha llegado es el comunicado oficial de la Casa del Rey, redactado, supuestamente por el hijo y sus asesores. Digo ésto porque observo algunas incongruencias sin sentido: dice o se le hace decir que lo hace con el afán de servir siempre en España. Más adelante explica que lo hace por el hijo, por ciertos acontecimientos pasados en su vida privada, para terminar diciéndole que marcha fuera de España.
Marchar quizás es lo que más le convenga, de momento, pero decirlo como una contribución a la continuidad de la monarquía, con la figura de su hijo, lo encuentro fuera de lugar. Lo que parece haberle quedado claro es que se ha convertido en un estorbo para su hijo y también para la oligarquía y los poderes fáticos del país, así lo mejor que podía hacer era irse. Pienso también que esta decisión la hubiera podido tomar varios años antes, incluso, y la historia hablaría de él muy diferente de cómo lo acabará haciendo.
Las redes sociales y los periódicos internacionales van llenas de notícias, chistes, vídeos, encuestas y comentarios de todo tipo y, la mayor parte, descalifican a Juan Carlos y a su hijo particularmente, pero también a la monarquía como una institución obsoleta e innecesaria en pleno siglo XXI. Una encuesta realizada por Nacional.cat y con la pregunta de si se debía de retener o no a Juan Carlos, daba un resultado de un 97% a favor del sí, esto evidenciaba una caída en picado de su apoyo actual.
Si observamos qué dicen de este hecho los medios extranjeros y lo comparamos con los españoles, podremos comprender el cierre de filas de todo el grupo de poder español para garantizar que nada cambie y, con ello, la oligarquía y los poderes fácticos están todos de acuerdo, el régimen de 1978 debe seguir por el bien de España, pero sobre todo por el bien de sus intereses.
Desde la instauración de la dinastía borbónica con Felipe V, han sido seis, de un total de doce los monarcas que han tenido que marchar, la mayoría por temas de dinero, en todas sus versiones posibles. Juan Carlos no habrá metido la mano en la caja, como algunos predecesores suyos, pero se ha aprovechado del cargo para sus intereses. Lo que, en el ámbito personal, no le perdono, es que se haya aprovechado de los ciudadanos, haciéndonos pagar la gasolina más cara, ya que el señor debía percibir cinco millones de dólares de comisión, por cada gran petrolero que llegaba a España procedente de Arabia Saudí.
Ahora bien, tenemos que quedarnos tranquilos y no sufrir por la justícia, que hará lo que tenga que hacer en su momento, Juan Carlos es un hombre de palabra y no nos decepcionará cuando ésta pida su presencia en lo que sea necesario, al menos es lo que ha asegurado su abogado cuando se le ha hecho la pregunta de rigor.
Si alguien puede responder a esta pregunta, se lo agradeceré. ¿Qué tipo de gobierno tenemos? ¿Cuándo uno de los dos socios que lo forman se entera por las noticias de la marcha del emérito, porque el otro no lo ha informado, creen ustedes que es buena señal de cara al negro futuro que nos espera con la pandemia y la crisis económica resultante? ¿Sabrán gestionar bien los 140.000 millones que llegarán de Europa? Se admiten apuestas.
Paco Martinez – Grup de Treball de la Sectorial de Jubilats de la ANC – Miembro de Súmate
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